(Today's post is in spanish only, sorry.)
¡Hola! El post de hoy es uno de mis escritos personales, y se trata de lo que pienso de la situación de algunos profesionales. ¡Espero que te guste!
Haragán es un ciudadano
“corriente”. Posee un trabajo; vive con su esposa; viste lo que se considera
“bien”; dice ser feliz y tiene una moto. A los ojos de cualquier persona se
puede decir que Haragán tiene lo que parece ser una buena vida, pero la verdad
es que no.
Si bien, haciendo un
análisis de la vida de Haragán, me he
llegado a dar cuenta poco a poco, de que está rodeado de apariencias, pues hay
cualidades que nunca le cuenta a nadie: 4 cambios de trabajo en un mes; actitud
negativa; no le gusta aprender, pues odia equivocarse y lo peor de todo es que
mantiene de mal genio. Todo lo anterior se
debe a 3 factores que reinan en muchos de los profesionales de hoy en día: Pereza
que los contamina y hace que todo tenga un “pero”; falta de humildad y finalmente, falta de amor por lo que hace,
que lo lleva a hacer todo porque sí, y no porque le guste.
Desde las sombras me
pregunto: ¿Para qué estudiar un periodo “x” de años algo que en verdad no le
apasiona? ¿Para qué gastar tiempo trabajando en algo que se ve como una
obligación? ¿Solo para quedar bien ante la sociedad, para ganar “status social”
y ser alguien en la vida? Se supone que uno tiene consciencia, y toma las
decisiones según le convenga, pero hoy en día esta situación en los
profesionales genera es lástima. La invitación es entonces, a no ser otro Haragán
más. Reflexione por qué estudió “x” o “y” carrera y si no le gusta, haga algo
que en verdad le apasione y deje la pendejada. No se amargue, ¡SEA FELIZ! Y lo más
importante, deje de vivir de las excusas y otros demonios.
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