Quien no haya pensado que su mamá es la "súper mejor mamá del mundo" (sí, haciendo referencia al Maravilloso Mundo de Gumball haha), es porque no la quiere. Tristemente, hoy en día, vemos a muy pocos hijos e hijas demostrando su amor por sus madres, o cualquier otro familiar. ¿A dónde se ha ido este amor? Tal parece que lo único que aman muchos y muchas en esta era es a su smartphone y redes sociales, pues a esto si le dedican tiempo, mientras que dejan a sus seres queridos a un lado.

¿Qué pasó con esas peleas con los amiguitos del colegio acerca de quien es la "súper mejor mamá del mundo"? Yo si las tuve, no sé ustedes haha. El caso es que ahora peleamos es por ver quien tiene un mejor smartphone, o quien tiene más "likes", followers y amigos en las redes sociales; vemos que la niñez ahora está llena de tablets, juegos online, videos de youtube, entre otros; pero ¿y el amor por la mamá y otros seres queridos?

Afortunadamente, yo me siento muy feliz de poder expresarle a mi mamá y a mis seres queridos cuanto los quiero, y es a diario. Y sabe que para mi, ella es la "súper mejor mamá del mundo" y que eso no va a cambiar por más tecnología que me rodee, ni siquiera ahora que inicié el blog. Yo no soy uno de esos adictos a la tecnología sin remedio, que han transformado su vida en una rutina de trabajo - internet - no tiempo para nada, o como les llamo, tecnozombies; que se olvidaron de lo real, y pasaron a ser víctimas de lo virtual.

¡Hasta la próxima!